Con el fin de entender mejor quién es la célula de la sociedad (individuo o familia) conviene reflexionar sobre el proceso de la socialización de los miembros de la sociedad. Pues vamos a ello.
La socialización se puede entender como una interacción entre personas siguiendo ciertas pautas y normas culturales cuyo resultado es la integración de cada persona en la sociedad, la persona se interioriza en la sociedad para poder actuar en conformidad con las pautas y normas establecidas por ella. De esta forma, si un individuo no naciera en la sociedad, se podría integrar en ella a través de la socialización en las distintas etapas de la vida, también podría socializarse quien procede de situaciones culturales, de status, o de entornos diferentes a la sociedad en la que convive.
La socialización se da tanto desde la sociedad hacia el individuo como del individuo a la sociedad. Es decir, la propia sociedad quiere y procura que sus individuos formen parte de ella y se adecuen a sus normas y costumbres, y el individuo aspira también a conformarse con los usos y costumbres de la sociedad en la que convive.
La socialización se expresa de diferente forma según la etapa de la vida por la cual atraviesa una persona o en base a sus procesos previos de socialización, en donde por norma general se reconocen tres etapas:

- Secundaria es la que realiza una persona que ya ha realizado la socialización primaria accediendo a nuevos ámbitos de la sociedad (escuela, trabajo, otra cultura, etc.) con relaciones reguladas por normas y dentro de instituciones.
- Terciaria que se da cuando un individuo se integra en otra sociedad con patrones culturales distintos a los aprendidos en los procesos anteriores, o bien cuando aspira a cambiar ciertos códigos de comportamiento y roles de su propia sociedad.
Como dice Weber la sociedad sólo existe porque las personas realizan acciones, que es de donde parte cualquier hecho social, y toda acción social de una persona está influenciada o dirigida por las acciones de las otras personas. Y evidentemente, las primeras personas que influyen en el actuar social de otra persona son sus progenitores o sus primeros educadores, de ahí que sea una sociedad previa (la familia) quien configura una sociedad mayor, y no el individuo que por si sólo no tendría capacidad para socializarse a si mismo.