sábado, 15 de febrero de 2014

LOS COLEGIOS QUIEREN MEJORAR

Cada vez más focalizado el proyecto para ayudar a los colegios a mejorar la transmisión de su Misión hasta el último alumno, alumna, madre y padre, podemos decir que la acogida de este proyecto entre los centros sondeados es bastante buena. Es decir, que la mayoría de los colegios a los que nos hemos acercado, están deseosos de mejorar para transmitir un poco mejor la identidad propia, aquella que sus fundadores quisieron impregnar en las escuelas donde procuraron educar a niños y niñas de su época.

Hemos realizado 20 entrevistas con responsables de entidades titulares de centros de iniciativa cristiana. Les hemos expuesto la preocupación por la aparente falta de sintonía de parte del profesorado de los centros cristianos con el ideario del centro. Y se les preguntó si ellos también veían ese problema y qué se podría hacer para mejorar la situación.

En general hay bastante sintonía con la preocupación manifestada, en concreto 13 de los 20 entrevistados vieron con muy buenos ojos un proyecto que les pueda ayudar, porque sienten la preocupación por la falta de sintonía del profesorado con el ideario cristiano del centro; algunos están trabajando en esa línea, pero les cuesta, están desanimados o no saben cómo hacerlo. Otros cuatro también perciben la preocupación, aunque creen que a ellos no les pasa tanto. Estamos pues hablando de un 85% que percibe esta necesidad.

Es un gran paso, observar que se necesita mejorar en este aspecto, además la mayoría acogerían con buenos ojos una ayuda externa para lograrlo. Esa ayuda, como es lógico, debería proceder de entidades que aglutinen a muchos centros educativos, como podría ser “Escuelas Católicas” tanto a nivel nacional como autonómico. Así pues estamos trabajando en esa línea, queremos que una entidad de calado nacional o autonómico apueste por el proyecto.

También hemos observado que un planteamiento de transmisión de buenas prácticas evangelizadoras, se ve con buenos ojos. Por eso hemos dado pasos en ese sentido: estamos conectando con numerosos centros de identidad cristiana para que nos transmitan buenas prácticas y a partir de ellas podamos elaborar un macro proyecto que ayude al profesorado, sin imposiciones, a mejorar la transmisión de la Misión del centro a sus alumnos, alumnas, madres y padres.

No sólo nos transmitieron la preocupación, nos contaron realidades que ya se llevan a cano y propuestas que podrían implantarse. Las veremos en otra ocasión.

lunes, 27 de enero de 2014

TRANSMITIR COSAS BONITAS CON ALEGRÍA

Como últimamente estoy diciendo, me gustan las maneras alegres de transmitir cosas bonitas e interesantes. Y aunque ya colgué esta canción en Facebook, me gustaría transcribir su letra es este blog y facilitar nuevamente el acceso al vídeo.


Se trata de un grupo juvenil de Quebec, Mes Aïeux (mis antepasados), que ponen música a unas reflexiones sobre los comportamientos sociales de las últimas generaciones. Vienen a exponer cómo hemos ido perdiendo lo que nuestros antepasados fueron construyendo, no tanto referido al progreso económico, como a los principios y valores humanos que regían sus vidas. La música creo que es de estilo folk, no entiendo mucho, igual es otro estilo, pero al menos es pegadiza y a mi me resulta muy agradable. Me ha gustado escucharla y después he analizado la letra, que ahora simplemente transcribo. 
El final es fabuloso, alegría y más alegría...


Tu tatarabuelo tuvo que desbrozar la tierra,
tu bisabuelo tuvo que trabajar la tierra,
después tu abuelo tuvo que rentabilizar la tierra
y después tu padre la vendió para hacerse funcionario.
Y ahora dime, colega, ¿qué vas a hacer tú
con tu pequeño apartamento demasiado caro y frío en invierno?
Ahora te entran ganas de ser propietario
y por la noche sueñas con tener tu propio pedacito de tierra.

Tu tatarabuela tuvo catorce hijos,
tu bisabuela tuvo casi otros tantos,
después tu abuela dijo que con tres ya era bastante
y después tu madre no quiso tenerlos, tú fuiste un accidente.
Y ahora tú, nena, cambias de pareja todo el tiempo,
cuando haces una gilipollez te salvas abortando.
Pero hay mañanas en las que te despiertas llorando
cuando por la noche has soñado con una gran mesa llena de niños.

Tu tatarabuelo vivió la gran miseria,
tu bisabuelo guardaba los céntimos
y después tu abuelo, milagro, se hizo millonario.
Tu padre, que lo heredó, lo invirtió todo en su jubilación.
Y ahora tú, jovencito, debes el culo al Ministerio,
no puedes tener ni un chavo en el banco,
y cuando te entran ganas de atracar a la cajera
te calmas leyendo libros que hablan de la “simplicidad voluntaria”.

Tus tatarabuelos sabían hacer fiestas,
tus bisabuelos bailaban bien fuerte en las fiestas,
después tus abuelos conocieron la época yeyé,
tus padres, más “disco”, se conocieron en una discoteca.
Y ahora tú, amigo, ¿qué haces tú por las noches?
Apaga la televisión, no es necesario seguir apoltronado,
por suerte en la vida hay ciertas cosas que se niegan a cambiar.
Ponte tus mejores galas, que esta noche vamos a bailar.

miércoles, 15 de enero de 2014

AÑO NUEVO: COSAS INTERESANTES Y DIVERTIDAS

Como dice mi amigo Jandro (el calvo de El Hormiguero): “innovar no es tanto hacer cosas nuevas, como hacer las cosas interesantes y divertidas”. De la misma manera, por pasar una hoja del calendario, por mucho que la pasemos comiendo doce uvas mientras suenan las campanadas de las 12, no viene nada nuevo. Pero sí es cierto que solemos utilizar la fecha de cambio de año para agradecer lo bueno del año que se va y hacer propósitos de mejorar algunas cosas en el año que comienza. En este sentido, me refiero a que podemos hacer las cosas que debemos hacer este año, de forma interesante y divertida.

Tengo entre manos un proyecto “innovador”, en el sentido de que es algo novedoso en este momento porque no se está haciendo. En una línea diré que se trata de hacer descender la Misión de los colegios hasta llegar al aula. Dicho así no parece que sea algo novedoso, la Misión de un centro educativo habitualmente se enmarca en un bonito cuadro, se cuelga de las paredes del hall de entrada al centro y todos los componentes de la comunidad educativa saben que este centro tiene por Misión, tal cosa. De ahí los equipos directivos suelen aprobar Planes Estratégicos para que esa Misión vaya descendiendo: a los procesos de Gestión, al mantenimiento del número de alumnos en el centro, a la mejora de los resultados de satisfacción de las familias, a nuevos proyectos pedagógicos, etc. Algunos de esos procesos descienden hasta el aula en forma de metodologías educativas que ponen en marcha los profesores. Me pregunto ¿no me esoy contradiciendo?, ¿cómo digo que no desciende la Misión hasta el aula, si luego añado que hay metodologías que se aplican en el aula? Bueno pues trataré de responderme.

Por ejemplo, copio una parte de una Misión de un colegio (que podría ser cualquier colegio religioso): “educar a nuestros alumnos y alumnas fundamentando su existencia a la luz del Evangelio, impregnando de esta fe a todos los valores culturales y sociales”. Y ahora me vuelvo a preguntar: ¿con la aplicación de las Inteligencias Múltiples en el aula se está realmente cumpliendo la Misión del centro?, efectivamente es una metodología que ayuda a desarrollar en el alumnado la potencialidad intelectual en todos sus aspectos. Es una buena metodología y creo que hacen bien quienes la aplican, pero insisto, ¿con eso cubrimos la Misión que tenemos colgada en hall del colegio? La respuesta es, “sólo con eso NO”. Entonces tengo razón, es novedoso hacer algo, y algo nuevo porque ahora no se hace, que realmente haga descender la Misión hasta el aula, es decir algo para que  en los alumnos se impregne la Luz del Evangelio en los valores culturales y sociales. Y ahora viene la parte más innovadora, hay que hacer ese algo de forma interesante y divertida.

Ya se ve que no se trata de una novedad, porque en definitiva se trata de volver a los principios de las fundaciones de los colegios religiosos, a aquello que sus fundadores establecieron como principio básicos de los colegios que iban a fundar. Por tanto es algo antiguo y, en ocasiones, viene de unos cuantos siglos atrás. La novedad está en lo que el Papa nos está pidiendo “¿con esa cara triste vas a contagiar a otros de la alegría del Evangelio?”, es decir que nos anima a hacer lo que hace XXI siglos ya nos animó Jesucristo, pero de forma interesante y divertida. Así lo está haciendo el Papa, y si no …mira la foto…

Cuando dice que el pastor debe oler a oveja, no se refiere exactamente a eso, pero una imagen vale más que mil palabras para recordarnos lo esencial.

lunes, 23 de diciembre de 2013

SENCILLAMENTE: FELIZ NAVIDAD

No es fácil compatibilizar las llamadas al consumo, a la compra compulsiva, a la obligación de regalar cosas a familiares y amigos, a las comidas con alimentos de calidad y de menor frecuencia en nuestro hogar… con el mensaje que nos transmitió Aquel de quien celebramos su onomástica. Me gustaría reflexionar brevemente sobre ello. 

Algunas de las actitudes que mantenemos estos días podrían justificarse de la siguiente manera.

Manifestamos en el propio hogar que se acercan estas fechas navideñas, colocando adornos especiales, un árbol decorado con bolas y otros objetos, cantamos o ponemos villancicos en nuestro equipo musical, digamos que queremos expresar nuestra ALEGRÍA.

Construimos un Belén con sus figuras, sus ríos, caminos, pastores, Reyes Magos, que rodean al Misterio: el Niño Jesús con sus padres María y José. Digamos que encumbra nuestros deseos de decirle algo a ese niño, es decir de hacer ORACIÓN.

Hacemos la lista de regalos que habrá que comprar al marido, a la mujer, a los hijos, a los nietos, u otros familiares y amigos más cercanos. A su vez nos acordamos de otras personas necesitadas y estamos más sensibles ante ellas, por ello ofertamos una mayor aportación económica a Cáritas, al Banco de Alimentos o a otra institución benéfico-social, queremos con ello manifestar nuestro AMOR A LOS DEMÁS.

No se nos olvida que esa alegría del nacimiento de Jesús debe ser compartida con los más cercanos y por ello preparamos con mayor esmero y con alimentos más sabrosos y menos habituales nuestras comidas, nuestras CELEBRACIONES.

Gracias a Dios y a mis padres, desde muy pequeño he aprendido a vivir la Navidad como unos días de alegría, de oración, de amor por los demás y de celebraciones. Todo ello únicamente se justifica por el acontecimiento que celebramos: el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios.

Pero muchas veces, he olvidado que lo más importante es que esa alegría, esa oración, ese amor por los demás y esas celebraciones, sólo tienen sentido en la medida que en mi corazón nace realmente el Hijo de Dios, para instaurar su Reino en él.


Ojalá que este año no se me olvide. Feliz Navidad.

viernes, 13 de diciembre de 2013

La educación como servicio público

Hemos celebrado días atrás el 35 aniversario de la Constitución Española de 1978, y hoy siguen en plena vigencia y actualidad las referencias relativas a la educación que fueron plasmadas explícitamente en su articulado.

La principal regulación de la educación en el texto constitucional se plasmó dentro del Título I, en el Capítulo II, en la Sección 1ª (sobre los derechos fundamentales y las libertades públicas), en el artículo 27 donde se regularon los derechos y libertades en materia educativa, lo cual implicaba que para su desarrollo posterior se exigirían Leyes Orgánicas, es decir, leyes sancionadas por la mayoría absoluta de las Cortes. Dicho artículo estableció:

1.- El derecho a la educación y la libertad de enseñanza.
2.- El objeto de la educación será el desarrollo de la personalidad humana.
3.- El derecho a recibir formación religiosa y moral, acorde a las propias convicciones.
4.- La obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza básica.
5.- Los medios de garantía del derecho a la educación, como la participación de los sectores implicados en la programación de la enseñanza y en la creación de centros.
6.- La libertad de creación de centros docentes.
7.- La intervención en el control y gestión de los centros sostenidos con fondos públicos.
8.- La inspección y homologación del Sistema Educativo a cargo de los poderes públicos.
9.- La ayuda a los centros docentes.
10.- La autonomía Universitaria.

Como se puede apreciar, la Constitución no dijo literalmente que la Educación en España sea un servicio público, tal y como lo había promulgado la Ley General de Educación de 1970. Tan solo de los debates en las sesiones de las Cortes constituyentes se desprende la consideración de la educación como tal; posteriormente la LODE lo explicitó, pero sólo en su preámbulo.

De la consideración de la educación como servicio público, independientemente de si lo presta la administración pública u otras iniciativas sociales, deberían desprenderse numerosas consecuencias que todavía los gobernantes o no ven o prefieren mirar para otro lado. Así nos va.

Para empezar, un servicio público se presta en igualdad de condiciones para todos los ciudadanos. ¿Podríamos imaginar que al montarnos en el autobús el conductor dijera: “en este autobús se pagan 2 € más porque mi sueldo es inferior”? Evidentemente el conductor a quien reclamará que su sueldo sea acorde al de los demás conductores, será a la empresa concesionaria del servicio público, pero nunca a los usuarios.

Resulta que en este País, los centros educativos de iniciativa social a quien tienen que reclamar un plus para poder sostener el servicio público es a los “usuarios” del centro, porque, entre otras cosas, no les llega para pagar el sueldo al profesorado, debido a que la Administración ha recortado sus recursos y hace oídos sordos a sus demandas. Y eso es patético y absolutamente contradictorio con los principios constitucionales y con la consideración de la educación como servicio público.

La homologación salarial del profesorado de los centros de iniciativa social, no es una reclamación sindical, es un derecho que se desprende de la consideración de la educación como servicio público. Carece de sentido que quienes prestan ese servicio desde instituciones sociales reconocidas por el Estado, tengan entre un 15 % y un 25 % de salario inferior a quienes lo prestan desde las instituciones públicas. El estado tiene la obligación de asegurar el Derecho a la Educación de todos los ciudadanos, pero en igualdad de condiciones.


No estoy en contra de reestructurar los gastos de la educación, pero sí de hacerlo a costa de quienes la tienen que llevar a cabo. Si esa homologación fuese efectiva, aún estando en contra del recorte de la paga extra a los funcionarios (o mejor dicho de una disminución salarial del 7,14%), esa medida debería aplicarse también a los docentes de la iniciativa social, pero insisto siempre que la homologación salarial de unos y otros fuese real. De lo contrario, sería seguir abriendo una brecha mayor de discriminación entre unos y otros prestadores de un servicio público.

martes, 26 de noviembre de 2013

Sintonía con el ideario del centro

La LODE definió en un principio y posteriormente la LOE lo corroboró, que los titulares de los centros educativos pueden establecer su carácter propio, lo que habitualmente denominamos “ideario del centro” o “Misión, Visión y Valores” en la terminología actual. No se trata de un invento de la LODE ni de la LOE, previamente numerosos centros educativos tenían claramente definidas las señas de identidad de su colegio, “el ideario del centro”, por tanto ante una existencia previa, lo que dichas leyes hacen es “legalizar” la situación, es decir darle carta de naturaleza a una realidad preexistente.

Cuando una persona (pongamos san Juan Bosco) o una institución (pongamos la Compañía de Jesús) comienzan tareas de formación para los jóvenes de la sociedad en la que viven, aportan sus señas de identidad. En el primer caso una acogida de jóvenes machacados por la industrialización, para formarles humana y cristianamente en un sistema preventivo que evite que caigan en la marginalidad social; y en el segundo una formación humana y cristiana profunda para que los jóvenes participen activamente en la misión evangelizadora de la Iglesia allá por el siglo XVI. Esas señas de identidad, con los lógicos cambios según las nuevas situaciones sociales, es lo que configura el carácter de los colegios salesianos y jesuitas respectivamente, es decir sus “idearios de centro”. Y eso mismo lo podríamos decir de numerosas instituciones que se dedican a la enseñanza.

Cuando el centro correspondiente abre sus puertas, la institución que lo rige (Entidad Titular) informa a la sociedad en general sobre cuál es su carácter propio, de forma que las posibles familias que manifiestan su interés por acudir a ese centro saben a qué tipo de colegio llevarán a sus hijos. Por tanto la aceptación de dicho carácter propio por parte de los padres y alumnos, se sobreentiende que se acepta en el mismo momento de la matriculación del niño o niña en el centro. De la misma manera que los jóvenes que acudían a don Bosco sabían que era un sacerdote que, además de darles comida y cobijo, les enseñaba a trabajar y a rezar.

Respecto a la aceptación del ideario del centro por parte del profesorado, se entiende que la Entidad Titular tiene capacidad y libertad de cara a la contratación del profesorado, por lo que se sobreentiende que en el proceso de contratación se establecerá algún criterio que refleje la aceptación del ideario del centro por parte del personal que vaya a ser contratado, de lo contrario se declinaría su contratación. De la misma manera que los profesores que ayudaban a los jesuitas en la formación de los jóvenes del siglo XVI sabían que la Compañía establecía su colegio para profundizar en la formación humana y cristiana en aras a una posterior misión evangelizadora, lo aceptaban y les apoyaban.

Hasta aquí la teoría, luego llega la realidad que, como es tan rica en matices y tan diferente en unos y otros casos, no me atrevo a diseccionarla. Lo cierto es que uno de los problemas que actualmente se encuentran los equipos directivos y, especialmente, las entidades titulares de los centros educativos de identidad cristiana, es la falta de sintonía de algunos de los profesores con el ideario del centro: bien por falta de formación sobre dicho ideario, bien porque entienden que han sido contratados para dar formación científica y no religiosa, o bien porque directamente no comparten el ideario del centro.

En mi opinión toda Entidad Titular debería tener en cuenta de cara a su profesorado, especialmente si el ideario hace referencia a la identidad cristiana del centro, cuatro aspectos básicos:

1. Aceptación del ideario del centro.
2. Coherencia de vida entre lo que se acepta y lo que se hace.
3. Correcta transmisión a los padres del ideario del centro.
4. Ayudar a los alumnos a identificarse con el ideario propio del centro.


Cuando existen dificultades es conveniente que la Entidad Titular ponga en marcha algún mecanismo que ayude al profesorado a asumir esos cuatro principios básicos, evidentemente no se trata de imponer nada, simplemente de ayudarles a sintonizar mejor con el centro y, por tanto, a que los objetivos educativos del centro se cumplan.

lunes, 11 de noviembre de 2013

AFRONTAR LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE

Gracias a uno de esos correos interesantes que me ha mandado un amigo, he tenido la oportunidad de volver a ver un documental sobre el sistema educativo de Finlandia. Siempre es interesante profundizar en cómo este país ha logrado ser una referencia a nivel mundial por sus resultados educativos.

Ya hace tiempo que en algunos de los cursos que imparto suelo decir que la educación en las escuelas de Finlandia se caracteriza fundamentalmente por dos cosas: la formación de sus docentes y, especialmente, por la responsabilidad que asumen de sacar adelante a todos y cada uno de los alumnos que les encomiendan. En el vídeo, cuyo link es http://youtu.be/yRMWcsqnsmY, se puede observar esto con más detalle.

Me gusta decir que en un aula de 25 alumnos y alumnas puede haber tres tipos de escolares:
  1. Los que tienen una Necesidad Educativa Específica, ya sea un síndrome de Down, un ciego, autista, etc. Puede ser 1 en la clase.
  2. Los que aprenden a su ritmo, pero sin mayores dificultades, suelen ser 20 ó 21 por clase.
  3. Los que tienen algunas dificultades de aprendizaje, digamos leves o que no llegan a necesitar de especialistas. Pueden ser 3 ó 4.


Para los primeros (NEE) su tratamiento y desarrollo de los aprendizajes requiere una especialización, por lo que habitualmente existen docentes especializados que los atienden dentro de las aulas, ya sean orientadores que planifican su adaptación curricular, profesores de Pedagogía Terapéutica o de Audición y Leguaje que les atienden individualmente durante horas, ya sea con el apoyo continuo de una Auxiliar de Educación Especial.

Para los segundos, no hace falta nada, casi hasta el profesor puede ofrecerles una pequeña orientación hacia el aprendizaje y dejarles solos, o como suelo decir: “a pesar nuestra” aprenden.

Es con los terceros con quienes hace falta una mayor dedicación, una búsqueda de otros métodos de enseñanza, proponerles otra manera de aprender. Y eso es lo que hace el profesorado de Finlandia, especialmente en los primeros cursos de escolarización.

Evidentemente no es lo único que caracteriza al sistema educativo finlandés, hay otros muchos aspectos: una rigurosa selección de los estudiantes que van a acceder al magisterio, una formación pedagógica más intensa, una legislación muy básica y de enorme consenso social, una gran autonomía de los centros, un enfoque de los aprendizajes basados en el pensamiento, en la creatividad y en la innovación, una total confianza de la Administración en los docentes, un gran prestigio social del profesorado, etc.

Pero como todo eso no se puede lograr de la noche a la mañana, mi pequeña aportación es esta: ¿por qué no empezamos a procurar sacar adelante a esos alumnos del tercer tramo, a esos que tienen pequeñas dificultades de aprendizaje? Y para ello, en lugar de irnos hasta Finlandia, podemos observar a ese compañero o compañera nuestra que lleva muchos años de éxito en su docencia, que trabaja y consigue sacar adelante a alumnos de esas características. Vamos a observarle, qué hace, cómo lo hace, qué estrategias metodológicas utiliza, qué fichas o recursos ha creado, qué materiales adquiere para trabajar con esos alumnos. Con todo lo positivo que nos pueda transmitir, nos volvemos a preguntar ¿cómo puedo aplicar eso en mi clase, con Ainhoa, con Raúl, con Ana, con Jeray… cono esos tres o cuatro alumnos que tienen pequeñas dificultades?


Seguro que encontramos la fórmula… siempre que estemos dispuestos a meter la cabeza, el corazón y, probablemente, más tiempo del estipulado por las autoridades educativas. Es decir, siempre que estemos dispuestos a darlo todo por esos niños y niñas que requieren de nuestra mayor atención.