jueves, 20 de noviembre de 2014

Modos de ejercitar la responsabilidad social

Para ejercer la responsabilidad social es preciso una participación activa en la comunidad con el fin de impulsar el desarrollo a través de soluciones que mejoren la calidad de vida de los miembros de la propia sociedad. Dicha participación debe darse a título individual de dos maneras:

1.- Ejercitando las propias responsabilidades personales, familiares, laborales o de comunidad que se desarrollan en la vida cotidiana, con una implicación personal por aportar soluciones para que de dicho ejercicio resulte alguna mejora en la sociedad.

2.- Involucrándose personalmente, en mayor o menor grado, en alguna organización o entidad social que lleve a cabo proyectos de mejora para la sociedad.

También por su propia naturaleza, toda entidad o comunidad lleva a cabo proyectos que repercuten en la propia sociedad, por tanto de ellas se desprende una responsabilidad social que, además de cubrir los objetivos que le son propios por su naturaleza, debe aportar acciones, no solo que respeten el entorno material y humano, sino que conlleven alguna mejora para la propia sociedad de la que forman parte. Mejoras para el propio medio ambiente o entorno natural en el que ejercitan sus actuaciones, mejoras educativas y de formación para sus empleados y personal relacionado con ellas, y mejoras para el desarrollo del entorno social de su ámbito de influencia.

De este modo en el año 83 las Naciones Unidad acuñaron el término desarrollo sostenible y a partir de él, se han empezado a utilizar conceptos como:
  • Desarrollo sostenible.- Una responsabilidad de cualquier miembro de la sociedad, sea de modo individual o colectivo, que conlleva que su quehacer no sólo no destruya los medios naturales, económicos y sociales ya existentes, sino que los proteja y potencie.
  • Responsabilidad Social Empresarial.- Un término similar al anterior referido a la responsabilidad de las empresas, que deben contribuir activamente al desarrollo económico, social y medioambiental de la sociedad a través del ejercicio de sus funciones productivas.
  • Empresa Socialmente Responsable.- Cuando una empresa decide someterse a las normas y estándares fijados por alguna entidad acreditadora y obtiene dicha certificación por ser una empresa social, económica y ambientalmente responsable en su actividad productiva. Este concepto está muy ligado a la imagen que la empresa quiere dar al exterior.
  • Responsabilidad Social para la Salud.- Compromiso de actuar de forma que con dichas actuaciones no sólo no se dañe la salud de las personas, sino que se evite la utilización de materiales potencialmente dañinos o que puedan perjudicar el ambiente natural.
  • Responsabilidad Social en el Tercer Sector.- La responsabilidad y compromiso con el desarrollo social que adquieren específicamente las entidades cuyo ámbito de acción es precisamente la Acción Social y la Cooperación al Desarrollo.
El modo de ejercitar esta responsabilidad social, podemos decir que se produce de dos formas:
  • Hacia adentro.- Todas las actuaciones relacionadas con el gobierno y gestión de la propia entidad deben contemplar una responsabilidad social acorde a sus compromisos y obligaciones con las partes internas, ya sean socios, trabajadores, etc.
  • Hacia afuera.- Todas las actuaciones relacionadas con la actividad propia de la organización y el modo de gestionarlas deben contemplar una responsabilidad social acorde a sus obligaciones y compromisos con las partes externas, ya sea la propia sociedad a la que se dirigen, el medio ambiente, sus clientes, etc.
Por el contrario, lo que no se debe hacer para ejercer la responsabilidad social, o los siete pecados capitales en responsabilidad social (Brundtland, Gro Harlem, Our Common Future: From One Earth to One World, 198, pág. 16.), serían:

1. Incongruencia.- La poca o nula relación coherente entre lo que se dice y lo que se hace como persona, empresa o gobierno.
2. Improvisación.- La falta de conocimientos y experiencia en el terreno social de muchos de quienes ejecutan programas destinados al desarrollo de grupos vulnerables, acciones en beneficio del planeta o acciones benéficas para los colaboradores de una empresa.
3. Engaño.- Usar la Responsabilidad Social como máscara de bondad montando todo un espectáculo y parafernalia lo suficientemente emotivos, que persuadan hasta el convencimiento a la sociedad en apoyo a alguna causa, cuando en realidad son otros los intereses.
4. Crisis.- Es el pretexto ideal para deshacerse de personal o restringir o eliminar la ayuda a grupos del tercer sector.
5. Soberbia.- Creer que nuestra causa es la mejor del mundo y así transmitirlo. Ser soberbio es discriminatorio al ver otras causas como algo sin importancia.
6. Política.- Hacer mal uso del poder para allegarse de recursos que en primera instancia estaban destinados a programas de desarrollo social, y beneficiarse a sí mismo. Usar la Responsabilidad Social como bandera para ganar votos y no como legítimo interés de los gobernantes por fomentar el progreso y el bienestar del país. Si una causa se politiza, lo más seguro es que no se logren los objetivos.
7. Deshonestidad.- No transparentar nuestras operaciones cuando lideramos programas sociales. Hacer uso de la Responsabilidad Social para allegarnos recursos económicos o en especie para nuestro propio beneficio.


Hemos expuesto algo básico, la responsabilidad ante la sociedad que tenemos cada persona y el modo de ejercitarla, que habitualmente consiste en responsabilizarnos bien de nuestra propias tareas, porque éstas siempre tienen una repercusión social. Dejamos para más adelante otros planteamientos, como involucrarse en proyectos educativos, sociales o laborales.

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